Como superviviente de la trata de personas y la violencia doméstica, Shandra se convirtió en defensora del cambio. Tras soportar meses de abusos cuando llegó a Estados Unidos procedente de Indonesia en 2001, Shandra escapó de la trata y empezó a tender la mano a otros supervivientes, proporcionándoles recursos y apoyo para encontrar empleo y refugio. Fundó Mentari, que empezó como una serie de clases de cocina impartidas en su casa, y acabó convirtiéndose en una organización donde los supervivientes de la trata de personas podían ponerse en contacto y aprender cursos de artes culinarias con un chef profesional, así como otras oportunidades de tutoría.
Mentari es una organización sin ánimo de lucro que presta asistencia a las víctimas de la trata de personas sin costo alguno para los clientes a través de DREAM (Servicios directos, recursos, educación, defensa y tutoría). Mentari utiliza un enfoque centrado en el cliente diseñado para desarrollar habilidades culinarias, crear crecimiento, desarrollar la autosuficiencia y ayudar con futuras oportunidades de empleo construyendo su autoestima a través de un programa de Artes Culinarias.
Como líder, defensora y superviviente de la trata de personas y la violencia doméstica, utilizaré mi plataforma para ofrecer tutoría y capacitar a las supervivientes a medida que se reintegran en la comunidad para que puedan ser verdaderamente libres e independientes.