Cómo limpiar correctamente un cepillo

Seremos los primeros en decir que limpiar puede ser un poco pesado. Desde limpiar las brochas de maquillaje hasta herramientas de peinado con calor, parece que hay una lista interminable de cosas que hay que enjabonar y fregar. Y aunque añadir un elemento a tu lista de tareas pendientes no es lo ideal, puede que quieras añadir tu cepillo de cabello a esa nota.

Si has ido por la vida sin saber cómo limpiar un cepillo de cabello -o pensando que no es necesario-, es hora de cambiar eso. A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber sobre cómo limpiar un cepillo para el cabello, además de un sencillo tutorial de tres pasos que dejará tu cepillo casi tan nuevo como en el día que lo compraste.

Cómo limpiar un cepillo

Entonces, ¿cómo se limpia a fondo un cepillo para el cabello? En realidad es muy fácil. Sigue estos sencillos pasos para librar a tu cepillo de la acumulación no deseada.

1. Eliminar el exceso de vello

Por supuesto, querrás eliminar cualquier cabello que se haya acumulado en el cepillo. Para empezar, basta con apartar el cabello con los dedos o con un peine. También puedes utilizar unas tijeras para cortar los cabellos que parezcan haberse enganchado y sean un poco más difíciles de quitar.

Deberás hacerlo una vez a la semana o cuando notes que el cabello empieza a acumularse en el cepillo. Como ocurre con la mayoría de las limpiezas, cuanto más a menudo lo hagas, menos riguroso será la próxima vez.

2. Haz una mezcla de limpieza

Una vez que hayas eliminado todo el exceso de cabello del cepillo, prepara una mezcla limpiadora a partes iguales de shampoo y agua. Recomendamos utilizar el L’Oréal Paris EverPure Sulfate-Free Simply Clean Shampoo ya que no contiene sulfatos, parabenos, tintes ni otros ingredientes nocivos para la piel. También puedes añadir un poco de bicarbonato de sodio. Revuelve tu creación en un tazón cuando estés listo para limpiar.

3. Retirar

Obtén un cepillo de dientes limpio, uno que no uses para cepillarte los dientes, por supuesto. De este modo, podrás frotar suavemente para eliminar cualquier acumulación sin ser demasiado brusco. Sumerge el cepillo de dientes en la mezcla de agua jabonosa y, a continuación, frota suavemente entre las cerdas del cepillo. Una vez que hayas limpiado a fondo el cepillo, enjuaga las cerdas con agua y colócalo en un lugar fresco y seco para que se seque al aire.

También puedes llenar un fregadero con la mezcla y sumergir el cepillo en ella para que se desprenda toda la suciedad, las partículas y los residuos de producto no deseados. A continuación, frota con el cepillo de dientes.

Consejo del editor: Si trabajas con un cepillo de madera, haz una mezcla que quede lo más seca posible. Reduce el agua al mínimo. Así evitarás saturar demasiado el cepillo y que se estropee.

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Edición y fotografía: Sophie Dweck