Rutina de cuidado de los pies para unos pies suaves

A medida que el tiempo empieza a ser más cálido, es casi el momento de cambiar las botas y las zapatillas de deporte por los tacones peep toe y las sandalias. Aunque estés más que a punto para hacer el cambio, quizás no ocurra lo mismo con tus pies. Durante el invierno, tus talones, plantas y dedos de los pies pueden volverse secos, ásperos y escamosos tras pasar meses ocultos a la vista. Pero con la rutina de cuidado de la piel adecuada, puedes combatir esa antiestética piel seca y lucir unos pies suaves sin marcas. Prepárate para lucir unos pies suaves dedicando un poco de tiempo a prepararlos con siete sencillos pasos de cuidado de la piel que pondrán tus pies a punto en un abrir y cerrar de ojos.

Consejo de cuidado de la piel para unos pies suaves 1: Mimar los pies con un baño breve

Llena la bañera o un recipiente grande con agua tibia. Puedes añadir unas gotas de tu aceite esencial favorito para aumentar el factor de cuidado personal. Somos muy amantes del aceite de romero, al que el Centro Nacional de Información Biotecnológica de EE.UU. atribuye propiedades hidratantes para la piel. Deja los pies en remojo en el agua caliente 5 minutos antes de retirarlos.

Consejo de cuidado de la piel para unos pies suaves 2: Eliminar las células muertas

Mientras los pies están todavía húmedos, aplica un exfoliante de azúcar en los talones y otras zonas que puedan resultar ásperas al tacto, como los dedos o los laterales de los pies. Frota los pies durante unos dos minutos antes de enjuagar.

Consejo del editor: Aumenta tu nivel de exfoliación leyendo nuestro artículo: Cómo exfoliar de la cabeza a los pies.

Consejo de cuidado de la piel para unos pies suaves 3: Tratar las callosidades

La Academia Americana de Dermatología afirma que los callos son zonas duras y engrosadas de la piel que se forman como resultado de la fricción o la presión sobre la piel. Para tratarlos, recomiendan sumergir los callos en agua tibia unos 10 minutos, exfoliarlos con una piedra pómez e hidratarlos a diario con una loción o crema formulada con ácido salicílico, lactato de amonio o urea para ayudar a ablandar gradualmente las callosidades.

Consejo de cuidado de la piel para unos pies suaves 4: Hidratar cuando la piel aún está húmeda

Después de remojar y exfoliar, seca la piel con una toalla suave y, a continuación, aplica inmediatamente un hidratante. Es posible que desees considerar la posibilidad de probar un producto que se hace específicamente para los pies, incluso mejor si se puede encontrar uno que está formulado con ácido lipo-hidroxil (LHA). Frota la loción o crema para pies entre las palmas de las manos para calentarla ligeramente y, a continuación, aplícala con un masaje en los pies hasta que se absorba por completo.

Consejo de cuidado de la piel para unos pies suaves 5: Hidratar los pies

Después de hidratar los pies, plantéate fijar la hidratación añadida aplicando un aceite corporal o de coco por encima. A continuación, cúbrelos con un par de calcetines suaves y acolchados (que sujeten). Esto no solo evitará que resbales, sino que también evitará que los productos que acabas de aplicar se transfieran al suelo.

Consejo de cuidado de la piel para unos pies suaves 6: Poner los pies en alto

Descansa y pon los pies en alto mientras la humedad penetra en tus talones, plantas y dedos. Puedes ver un programa, leer un libro o simplemente acostarte con los calcetines puestos para que las fórmulas hidratantes se mantengan en su sitio mientras duermes.

Consejo de cuidado de la piel para unos pies suaves 7: ¡Repetir!

Ahora que tienes una piel suave y unos pies suaves, mantén su aspecto y tacto mimando tus pies con un tratamiento semanal que incluya un breve baño, una exfoliación rápida y una hidratación nutritiva regular para que tu piel esté lista para calzarse unas sandalias cualquier día de la semana.

Consejo extra: Mímate con una pedicura

Esta rutina de cuidado de los pies puede sonarte familiar si alguna vez te has hecho la pedicura, ya que los consejos que hemos compartido forman parte de una buena pedicura. Así que, si de verdad quieres que tus pies luzcan bonitos para tus zapatos de verano, ¿por qué no ir más allá y pintarte también los dedos? Una rápida capa de esmalte en un color neutro y unas gotas de aceite para cutículas en las uñas de los pies pueden marcar la diferencia en la confianza que sentirás al lucir tus pies.

Los pies no son la única zona del cuerpo que puede estar descuidando en la rutina de cuidado de la piel. A continuación, ¡mima tus manos! Aquí tienes 10 formas de mimar tus manos y uñas.