Si tienes la piel grasa, seguramente habrás tenido que enfrentarte a muchas frustraciones. ¿Piel brillante a mediodía o maquillaje que se desliza por el rostro graso? Te creemos. Si se trata de cuidar la piel grasa (y evitar futuras frustraciones), es primordial empezar la rutina de cuidado de la piel con buen pie.
Una base sólida para una piel sana empieza por asegurarse de mantenerla limpia lavándola con regularidad. Sigue leyendo para aprender consejos sobre cómo lavar y cuidar la piel grasa y conocer algunos de los mejores limpiadores faciales para que la piel grasa tenga su mejor aspecto.
1. Elige el limpiador adecuado
No se puede elegir cualquier limpiador y esperar que funcione cuando se tiene la piel grasa. Busca un limpiador facial que tenga un acabado mate, ya que puede ayudar a evitar que tu piel grasa tenga un aspecto excesivamente brillante a lo largo del día. Prueba Pure-Clay Limpiador Desintoxicante e Iluminador de L’Oréal Paris, un producto formulado para transformarse perfectamente de arcilla en mousse y matificar la piel.
La arcilla es ideal para la tez grasa, ya que ayuda a eliminar las impurezas que quedan atrapadas bajo la piel. Los ingredientes también incluyen carbón, por lo que si tu piel tiene un aspecto apagado, te dejará una tez fresca y luminosa.
2. Doble limpieza
Puede que un solo limpiador no sea suficiente para limpiar adecuadamente la piel grasa. Por lo tanto, considera la doble limpieza. Este método consiste en utilizar una opción de limpieza sin enjuague como el agua micelar para eliminar la suciedad, el maquillaje y el exceso de grasa de la superficie de la piel y, a continuación, utilizar un limpiador con enjuague para eliminar las impurezas restantes.
Prueba a combinar L’Oréal Paris Micellar Cleansing Water Complete Cleanser Waterproof - All Skin Types, que purifica y matifica, con Pure-Clay Limpiador Desintoxicante e Iluminador de L’Oréal Paris.
Consejo del editor: Si tu piel se engrasa rápidamente, puedes sentir la tentación de lavarte la cara varias veces al día. Sin embargo, esto hará más mal que bien. Según la Academia Americana de Dermatología, solo debes lavarte la cara 2 veces al día (y después de sudar mucho). Esto se debe a que limpiar en exceso la piel puede provocar un aumento de la producción de grasa, lo que puede hacer que la tez parezca aún más grasosa. Lo mejor es seguir un régimen de cuidado de la piel por la mañana y por la noche.