7 errores con el iluminador que no sabías que cometías

Además de confiar en tu rutina de cuidado de la piel para conseguir una piel luminosaañadir un iluminador a tu maquillaje puede marcar la diferencia. Si se aplica correctamente, el iluminador puede ayudar a realzar e iluminar el aspecto general del rostro y dar a la tez ese resplandor luminoso que todo el mundo busca. Pero cuando se trata de usar iluminador, puede ser muy fácil pasarse, y si te pones demasiado producto, puedes acabar con un rostro brillante y poco favorecedor. Para evitar errores comunes con el iluminador como aplicar demasiada cantidad o elegir el acabado equivocado, lee nuestro libro de reglas sobre todo lo relacionado con el iluminador, a continuación.

1. Estás usando el iluminador equivocado

Por si no lo sabías, los iluminadores no son soluciones universales. Existe una variedad de fórmulas desde polvos a cremas, así como diferentes tonos. Si te has encontrado de repente preguntándote cómo elegir el adecuado para ti, la clave está en encontrar una fórmula y un tono que favorezcan tu tono de piel, ya que una elección inadecuada puede hacer que parezcas un fantasma.

Por lo general, deberás elegir un tono de iluminador dos tonos más claro que tu tono de piel para conseguir un acabado natural. También puedes encontrar el iluminador perfecto para tu tez basándote en tus subtonos (ya sabes, ese tono secundario bajo el tono de tu piel). Al igual que los matices entran en juego a la hora de elegir la base de maquillaje o el corrector, pueden ser útiles a la hora de elegir un iluminador. Por lo general, los subtonos cálidos combinan bien con los tonos dorados y bronce, mientras que los plateados y los blancos nacarados suelen favorecerse más con los subtonos fríos. Las personas que se sitúan en algún punto intermedio pueden lucir la mayoría de los tonos, ya que suelen quedar perfectos con sus tonos de piel.

¿Necesitas una recomendación? Si tienes subtonos fríos, prueba L’Oréal Paris True Match Lumi Glow Amour Gotas Potenciadoras del Resplandor en Daybreak. Si tienes subtonos cálidos, prueba el tono Goldenhour en su lugar.

2. Lo estás aplicando en los lugares equivocados

El lugar de aplicación lo es todo a la hora de poner un iluminador. El objetivo de utilizar un iluminador es centrar la atención en los puntos en los que la luz incide de forma natural en el rostro (es decir, los puntos más destacados) y hacer alarde de un rostro realzado con un brillo de aspecto juvenil. Aquí encontrarás una guía sencilla sobre las zonas específicas donde aplicar el iluminador.

Las mejillas

Aplica siempre el iluminador por encima de los pómulos, nunca por debajo. Colocar correctamente el producto allí realzará tu estructura ósea y dará a tu rostro ese codiciado aspecto realzado.

La nariz

En combinación con tu contorno favorito, puedes ayudar a iluminar y esculpir la nariz aplicando un poco de iluminador a lo largo del puente.

Ojos

Una forma fácil de emular un sueño reparador es añadir iluminador a las zonas de la cara con tendencia a oscurecerse, como el ángulo interno de los ojos y la zona de debajo de los ojos. Aplica un poco de iluminador en estos puntos para tener una apariencia más despierta. También puedes aplicar un poco del producto sobre los párpados para resaltar tus ojos e iluminar tu mirada. El resultado es siempre un efecto instantáneo y radiante que te hará parecer con más horas de descanso.

Los huesos de las cejas

Los huesos de las cejas también son una zona del rostro que capta la luz. Aplicar el brillo debajo de las cejas no solo aportará dimensión y un brillo natural, sino que también dará forma y definirá el contorno de ojos, haciéndolos parecer más grandes.

Labios

Olvídate de los rellenos labiales: puedes conseguir un efecto de labios más carnosos aplicando un toque de iluminador en el arco de cupido, que es la parte curva del centro del labio superior.

El mentón

Resaltar el centro del mentón es una gran técnica de maquillaje para realzar y alargar el rostro. Pero como con la mayoría de las reglas de maquillaje, asegúrate de difuminar el iluminador en esta zona para que parezca natural.

Las clavículas

Aunque las clavículas técnicamente no forman parte de tu rostro, creemos que resaltar este rasgo tan infravalorado es igual de esencial para todo tu look de maquillaje. Espolvorear un poco de brillo en el escote puede ayudar a acentuar y llamar la atención sobre el impresionante look de maquillaje en el que tanto has trabajado. Por no mencionar que es una forma fácil de conseguir ese codiciado brillo bronceado durante todo el año.

3. Estás poniendo demasiado

Contrariamente a la creencia popular, existe el exceso de iluminador. Si te aplicas demasiada cantidad, corres el riesgo de parecer directamente brillante y sudorosa. Recuerda, menos es más cuando se trata de maquillaje, el iluminador incluido. Así que, asegúrate de aplicar pequeñas cantidades a la vez y difuminar, difuminar, difuminar.

4. Lo estás aplicando con las herramientas equivocadas

Aunque no se puede negar que se puede conseguir un brillo luminoso con el iluminador adecuado, no utilizar las brochas y herramientas de maquillaje adecuadas podría estar obstaculizando tu capacidad para hacerlo. A la hora de aplicar el iluminador, una brocha abanico es tu billete de ida a la perfección. Esta brocha de forma única espolvorea ligeramente el producto sobre el rostro para conseguir un brillo natural. Y si aplicas un iluminador líquido o en crema, prueba a difuminar el producto con una esponja de maquillaje en lugar de con una brocha.

5. No tienes en cuenta la iluminación

Cuando piensas usar iluminador, la iluminación siempre debe ser un factor a tener en cuenta. Si vas a pasar el día con una luz tenue, puedes subir la apuesta y optar por un iluminador realmente brillante, que resaltará tus rasgos en un fondo iluminado por velas. Por otro lado, si vas a estar al aire libre durante el día, considera la posibilidad de elegir un iluminador más sutil que no se vea tan fuerte bajo la luz del sol. Y los días que vayas a hacer muchas fotos, hazte una selfie antes de salir para ver cómo queda tu iluminador en la cámara.

6. Lo estás usando con la base equivocada

Es una historia tan antigua como el tiempo. Estás aplicando tu iluminador en todos los lugares correctos pero no está saliendo como debería o como imaginabas. El problema podría ser que lo estás usando con la base equivocada.

En general, las fórmulas similares deben emparejarse entre sí. Por lo tanto, si utilizas una base de maquillaje en polvo, como L’Oréal Paris Infallible Up to 24H Fresh Foundation in a Powder, utiliza un iluminador en polvo. Recomendamos L’Oréal Paris True Match Lumi Shimmerista Highlighting Powder ya que es muy fácil de aplicar y siempre proporciona un acabado radiante. Lo mismo ocurre si utilizas una base de maquillaje líquida o en crema: utiliza un iluminador líquido o en crema.

Consejo del editor: ¿Tienes prisa? Prueba L’Oréal Paris True Match Lumi Glotion Potenciador de Brillo Natural: puede usarse solo, debajo de la base de maquillaje o en las zonas deseadas para conseguir un efecto más luminoso. También puedes mezclar un poco de prebase infusora de luz, como L’Oréal Paris Magic Lumi Light Infusing Primer, con la base de maquillaje para crear un efecto de luz suave.

7. No coordinas el resto de tu maquillaje facial

Para resaltar tus pómulos, deberás combinar el iluminador con rubor y bronceador, pero también tendrás que coordinar los tonos del resto de tu maquillaje facial con el iluminador que hayas elegido. Si usas un iluminador de tonos fríos, el bronceador y el rubor cálidos no quedarán del todo bien. Para ir sobre seguro, utiliza una paleta de iluminadores, como L’Oréal Paris True Match Lumi Glow Nude Highlighter Palette, que incluye todos los tonos que necesitas de iluminador, bronceador y rubor, todos perfectamente coordinados.

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Edición: Sophie Dweck, Crédito de fotografía: Chaunte Vaughn