Cómo usar un exfoliante labial para unos labios suaves y perfectos

Lo más probable es que ya sepas cómo exfoliar la piel para conseguir un cutis suave y uniforme. Pero, ¿qué ocurre cuando se trata de conseguir unos labios suaves? Al igual que la piel de la cara y el cuerpo, los labios pueden resecarse y descamarse, por lo que también es importante exfoliarlos. En pocas palabras, un exfoliante labial puede ayudar a eliminar la acumulación de células muertas de la piel para una aplicación más suave del labial y unos labios más confortables. De hecho, algunos exfoliantes pueden actuar también como exfoliantes labiales y faciales, lo que puede reducir bastante tu rutina. Así que, si estás lista para lucir unos labios suaves, sigue leyendo porque vamos a contarte cómo exfoliar los labios como parte de tu rutina de cuidado de la piel antes del maquillaje.

¿Con qué frecuencia deberías usar un exfoliante labial?

Al igual que ocurre con la exfoliación de la piel, es absolutamente posible exfoliar en exceso los labios. Empieza por exfoliarte los labios 1-2 veces por semana. Si no experimentas sensibilidad o irritación y sientes que lo necesitas más a menudo, aumenta a un día sí y un día no.

Cómo exfoliar los labios con un exfoliante labial

La gente comete a menudo el error de exfoliarse con demasiada dureza, y esto se extiende también a los labios. Para saber cómo hacerlo bien, consulta nuestra guía.

1. Empezando a exfoliar

Manos a la obra, aplica una cantidad abundante de tu exfoliante labial sobre los labios limpios con los dedos y realiza suaves movimientos circulares para exfoliarlos. Conviene aplicar el exfoliante sobre los labios húmedos o mojados para evitar roces dolorosos. Utiliza un exfoliante suave como L’Oréal Paris Pure-Sugar Resurface & Energize Kona Coffee Scrub, que está formulado con aceite de coco, tres azúcares puros y café finamente molido (pero sin microesferas). Es un exfoliante estupendo para eliminar las células muertas de la piel del rostro, y lo bastante suave como para usarlo en los labios.

Cuando hayas terminado, humedece un paño suave con agua tibia y retira el exfoliante labial. Si todavía sientes descamación en los labios, puedes repetir este paso una vez más: solo asegúrate de no exagerar e irritar tus labios.

2. APLICA EL BÁLSAMO DE LABIOS

Después de exfoliar los labios, es importante aplicar un producto hidratante antes de aplicar un labial mate u otra fórmula secante. Aplica una ligera capa de tu bálsamo labial favorito y, si tienes pensado aplicar después un color de labios, deja que el bálsamo actúe durante unos minutos y retira el exceso dando golpecitos para que el labial no se deslice.

3. Píntate los labios

Ahora que has preparado tus labios y están suaves e hidratados, es el momento de darles color. Como ya hemos mencionado, si optas por una fórmula mate, asegúrate de no tener demasiado exceso de bálsamo labial en los labios, ya que esto hará que la aplicación del labial sea un desastre. Con una fina capa de bálsamo labial en los labios, aplica el color con un pincel para conseguir la máxima precisión, o directamente del envase si tienes una mano firme.

Consejo del editor: La excepción a aplicar un mínimo de bálsamo labial bajo el labial es si vas a llevar un labial líquido mate. El labial líquido se aplica como un líquido y se seca completamente mate, manteniendo la hidratación del bálsamo sin comprometer el acabado mate.

4. Quítate el labial al final del día

Todo lo bueno se acaba, incluido tu precioso look de labios. Al final del día, es importante retirar el labial para que los bálsamos labiales penetren mejor en los labios. Elige L’Oréal Paris Micellar Cleansing Water Complete Cleanser Waterproof – Todo tipo de pieles, que elimina el maquillaje (incluso las fórmulas waterproof), limpia la suciedad y las impurezas, y se puede utilizar en el rostro, los ojos y los labios.

5. Aplica bálsamo labial una vez más

Nunca te vayas a la cama con los labios secos. Antes de acostarte, aplica una capa generosa de bálsamo labial para sellar la hidratación y evitar en lo posible la sequedad y la descamación: esto reducirá la frecuencia con la que necesitas utilizar un exfoliante labial.

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Redacción: Alyssa Kaplan. Crédito de fotografía: Chaunte Vaughn