Si tienes la piel grasa, entendemos perfectamente lo difícil que puede ser establecer una rutina de cuidado de la piel que no deje tu tez excesivamente brillante. En serio, la lucha es real. Y tener la piel grasa puede dar lugar a bastantes preguntas sobre el cuidado de la piel. Para empezar, ¿debes utilizar un limpiador facial más a menudo para ayudar a lidiar con toda esa grasa extra? ¿Y si no usaras hidratante? Estamos aquí para decirte que la respuesta a ambas preguntas es: ¡no! Si se tiene la piel grasa, es importante no lavarse la cara en exceso, y también es crucial incluir la crema hidratante en la rutina de cuidado de la piel (por razones que pronto conocerás). Es hora de actualizar tu rutina de cuidado de la piel en consecuencia. Sigue leyendo para conocer una sencilla rutina de cuidado de la piel para pieles grasas. ¡Lo tienes!
Paso de la rutina de cuidado de la piel grasa 1: Limpiar 2 veces al día
Al igual que con cualquier rutina de cuidado de la piel (y de cualquier tipo de piel), la limpieza 2 veces al día es un buen punto de partida. Con el limpiador facial adecuado, podrás eliminar el exceso de grasa, suciedad y mugre de la superficie de la piel sin despojarla de los aceites esenciales que necesita. Ten esto en cuenta: No hace falta que te pases. Esto se debe a que cuando lavas tu piel en exceso, puedes privarla de los aceites que necesita, por lo que tu piel crea aún más aceite para compensar esa falta.
En cuanto a los tipos de limpiadores faciales, un limpiador facial de arcilla podría merecer la pena añadirlo a tu neceser si tienes la piel grasa. Prueba Pure-Clay Purificar y Matificar de L’Oréal Paris, que va más allá de la limpieza diaria para limpiar en profundidad y eliminar el exceso de grasa de la superficie para que la piel se sienta fresca. Para ello, exprime una pequeña cantidad de limpiador facial en las manos y añade agua para ver cómo transforma la textura de arcilla a mousse. Masajea suavemente el limpiador facial sobre la piel, con movimientos circulares y evitando el contorno de ojos. A continuación, enjuaga bien con agua tibia y seca suavemente con una toalla.
Otro tipo de limpiador facial que está teniendo su momento en la industria de la belleza es el agua micelar. El agua micelar está formada por diminutas micelas (moléculas de aceite) que actúan como un imán para eliminar la suciedad, la grasa y las impurezas de la piel (sin necesidad de enjuagar ni frotar).
Prueba L’Oréal Paris Micellar Cleansing Water Complete Cleanser for Normal to Oily Skin. Basta con empapar un algodón con agua micelar y pasarlo por el rostro. Si usas el agua micelar para desmaquillar los ojos, mantén el algodón sobre los ojos cerrados durante unos segundos y, a continuación, límpialos. No es necesario frotar ni enjuagar.
Paso de la rutina de cuidado de la piel grasa 2: Utilizar mascarillas faciales con frecuencia
¿No puedes ir al spa? Llévate esa experiencia a casa untándote una mascarilla facial después de la limpieza varias veces a la semana. Las mascarillas faciales son increíbles y, con tantas opciones disponibles, seguro que encuentras una que se adapte a las necesidades específicas de tu piel. Si tienes la piel grasa, piensa en utilizar una mascarilla facial formulada con arcilla. Cuando se trata de piel grasa, la acumulación diaria de suciedad, maquillaje y exceso de grasa puede acabar obstruyendo los poros, haciendo que tu piel parezca extragrasa. Y a veces, un limpiador facial no es suficiente. Ahí es donde entra en juego una mascarilla facial. Con tres tipos de arcilla y extracto de hoja de eucalipto, Pure-Clay Purify & Mattify de L’Oréal Paris puede ayudar a eliminar la acumulación de impurezas, suciedad y grasa y reducir el exceso de brillos. Para utilizarlo, aplica una capa uniforme sobre la piel limpia y seca. Deja actuar la mascarilla durante 10-15 minutos y enjuaga con agua tibia.
Paso de la rutina de cuidado de la piel grasa 3: Hidratar, hidratar e hidratar
Vale, quizás estés pensando que parece ilógico aplicar crema hidratante a una piel grasa, pero es un paso que no deberías saltarte. Te contamos por qué: Cuando te lavas la cara en exceso, podrías estar despojándola de aceites esenciales, y tu piel puede empezar a producir aún más grasa para compensar lo que se ha perdido. Ahí es donde entra en juego la crema hidratante. Si tienes la piel grasa, busca una fórmula ligera, sin aceites y con un acabado mate, como L’Oréal Paris Hydra Genius Daily Liquid Care for Normal to Oily Skin, con agua de aloe vera y ácido hialurónico. Aplícatelo con la piel todavía húmeda, ya que según la Academia Americana de Dermatología (AAD), ese es el mejor momento para hidratar.
Paso de la rutina de cuidado de la piel grasa 4: Tomar medidas de protección solar
Por la mañana, asegúrate de utilizar un hidratante formulado con filtro solar de amplio espectro, ya que pasar tiempo al sol sin protección puede provocar daños solares. Y esta es una regla que merece la pena seguir todo el año: Según la Skin Cancer Foundation, puedes quemarte incluso en días nublados. Si tienes la piel grasa, busca una fórmula no comedogénica. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE.UU. recomienda aplicar el protector solar 30 minutos antes de salir al exterior y repetir al menos cada 2 horas, así que mételo en la bolsa antes de salir. Otras medidas de protección solar que debes tomar son limitar el tiempo de exposición al sol (sobre todo entre las 10 de la mañana y las 2 de la tarde, que son las horas de mayor incidencia del sol), buscar la sombra y cubrir las zonas expuestas con mangas largas, pantalones, sombrero de ala ancha y lentes de sol con filtro UV.
Paso de la rutina de cuidado de la piel grasa 5: Desmaquillarse antes de acostarse
No dejes que tu cabeza toque la almohada antes de desmaquillarte. Cuando duermes, ese maquillaje puede mezclarse con la grasa y la suciedad de la superficie de la piel, lo que puede obstruir los poros (y los poros obstruidos pueden provocar erupciones y puntos negros). Una forma fácil de acordarte de desmaquillarte, aunque estés muy cansada, es tener un paquete de toallitas desmaquillantes, como L’Oréal Paris RevitaLift Radiant Smoothing Wet Cleansing Towelettes, cerca de la cama.
Paso de la rutina de cuidado de la piel grasa 6: Maquillarse correctamente
Con una piel grasa, la rutina de cuidado de la piel es solo la mitad de la batalla. El maquillaje también importa. Con productos de maquillaje especializados y técnicas que ayudan a mantener a raya el exceso de grasa, puedes despedirte de los brillos del mediodía.
1. Utilizar prebase. Antes de llegar a la base de maquillaje o el corrector, es el turno de la prebase. De hecho, si tienes la piel grasa, la prebase no puede faltar en tu neceser. ¿Por qué? La prebase actúa como un lienzo para la base de maquillaje, por lo que puede ayudar a que se mantenga durante más tiempo. También crea un lienzo suave para la aplicación de la base de maquillaje. Prueba L’Oréal Paris Infallible Pro Matte Lock Makeup Primer.
2. Aplicar base de maquillaje Si tienes la piel grasa, busca una base de maquillaje de acabado mate (es decir, sin brillos), como L’Oréal Paris Infallible Pro Matte Foundation. Para una cobertura perfecta, aplica la base de maquillaje con un difuminador de maquillaje, como
3. Aplica unos polvos faciales. Para evitar cualquier look de maquillaje desordenado, sella con unos polvos faciales, como L’Oréal Paris Infallible Pro-Sweep & Lock Loose Setting Face Powder.
4. Lleva papel absorbente en la bolsa. Si durante el día te notas la piel grasosa, pásate un papel absorbente por la cara para absorber el exceso de brillo. Básicamente, son pequeños salvavidas de papel.
A continuación: 10 trucos para el cuidado de la piel grasa