Abordar el tono desigual y lograr una textura de la piel ideal puede ser todo un reto. Desde la piel áspera a la descamación, pasando por las quemaduras solares, no es ningún secreto que existen numerosos problemas cutáneos que pueden surgir y varios métodos que supuestamente ayudan a lograr una textura de la piel uniforme y suave.
Una preocupación que puede estar afectando a tu tez es la piel de naranja. Si has oído hablar del término (y si no) y quieres saber más sobre lo que significa realmente (o cómo abordarlo), has llegado al lugar adecuado. A continuación, te explicamos qué es la piel de naranja, qué la provoca y cómo cambiar la rutina de cuidado de la piel para mejorar su aspecto.
¿Qué Es La Piel De Naranja?
La piel de naranja es justo lo que estás pensando que es: la piel que tiene una textura similar a la de una cáscara de naranja. Las cáscaras de naranja no son totalmente lisas, sino que tienen pequeños puntos dentados por todas partes. Aunque la piel de naranja no es realmente de color naranja, tiene puntos que se parecen a los de una naranja. Se trata de una piel más gruesa y con hoyuelos que tiene poros dilatados y una textura áspera.
¿Qué causa la piel de naranja?
La piel de naranja no tiene una única causa. Hay varias razones por las que alguien puede tener este problema de cuidado de la piel, y una de las más comunes es el daño solar. La Skin Cancer Foundation afirma que la exposición al sol puede provocar cambios en la textura que dan lugar a un aspecto de piel de naranja. Si tienes piel de naranja en la cara, es probable que este sea el origen.
Sin embargo, este problema de la piel del cuerpo puede ser otra cosa. La Clínica Mayo explica que la celulitis produce hoyuelos o bultos en la piel, y a menudo se describe como la textura de piel de naranja. Es más frecuente en los muslos y las nalgas.