Si no has sido bendecida en materia de cejas, despertarte con unas cejas gruesas y frondosas cada mañana no es un hecho. Por suerte, esto puede ser tu realidad si optas por algo como un tinte de cejas o un microblading. Ambos son servicios de belleza utilizados habitualmente para conseguir cejas más pobladas y podrían ser justo lo que necesitas para dar un impulso estético a tus cejas escasas.
Al pensar en el microblading y el tinte de cejas, probablemente lo primero que te venga a la mente sea: ¿cuál es la diferencia?, y ¿cuál es mejor? Para empezar, el tinte de cejas es una solución temporal, mientras que el microblading ofrece una solución más permanente. Cuando se hacen correctamente, ambos pueden ofrecer la apariencia de unas cejas más pobladas con un acabado natural, todo depende de lo que busques. Toma nota mientras compartimos las principales diferencias entre el microblading y los tintes de cejas para ayudarte a decidir cuál es la mejor opción de cejas para ti.
¿Qué es el microblading?
El microblading es un procedimiento cosmético que utiliza una aguja para colocar pigmento bajo la piel, según el Centro Nacional de Información Biotecnológica (NCBI) de EE.UU. Es similar a un tatuaje, pero el microblading utiliza pigmento (que se desvanece más rápido) y no se tiñe de un color azul verdoso como el tinte de los tatuajes. El microblading utiliza trazos en la línea del cabello para dar la apariencia de unas cejas más tupidas de forma natural. El procedimiento dura entre una y dos horas y ofrece una forma más permanente de cejas más pobladas, aunque se recomiendan los retoques para que las cejas mantengan su color y volumen.
Dado que el microblading se considera un procedimiento cosmético permanente, encontrar un profesional que lo haga bien es de suma importancia. Ellos serán quienes te ayuden a trazar la forma y la longitud de tus cejas y a determinar el mejor color. Además, hay que tomar todas las precauciones para evitar infecciones y posibles cicatrices.