Las brumas faciales se han convertido en un producto tan popular entre los amantes de la belleza por una buena razón. Vienen en prácticos frascos de spray, caben perfectamente en la bolsa y pueden usarse como estimulante a mediodía. Dependiendo de la fórmula, un rocío facial puede ayudar a reavivar la piel cansada, preparar y fijar la piel para el maquillaje, o proporcionar un aporte adicional de hidratación, lo que puede ser especialmente útil si tienes piel seca. Así que si actualmente estás buscando una bruma para añadir a tu rutina de belleza, has llegado al lugar adecuado. Sigue leyendo para saber más sobre nuestra bruma facial favorita y las formas en que puedes utilizarla.
¿Por qué deberías usar una bruma facial?
Las brumas faciales suelen ser conocidas por su capacidad hidratante, lo que las convierte en un producto ideal para utilizar durante todo el año cuando cambia el tiempo o si tienes un tipo de piel seca. Durante el invierno, la piel tiende a estar apagada y seca porque hay menos humedad en el aire, lo que puede resecarla. un rocío facial sería la solución perfecta para evitarlo. Con temperaturas más cálidas, puedes utilizar una bruma facial para refrescarte y refrescarte después de la exposición al sol, especialmente si guardas el frasco en el refrigerador durante la noche. Sus ingredientes nutritivos también pueden ayudar a restaurar la hidratación que el sol puede haber secado.
Nuestro mejor rocío facial
L’Oréal Paris True Match Lumi Shake and Glow Dew Mist prepara, fija y refresca el maquillaje para un brillo natural y saludable. Formulado con agua de coco y vitamina C, esta rocío facial hidratante despierta la piel y reaviva la tez. No todas las brumas faciales están diseñadas para funcionar como spray fijador, pero esta cumple una doble función y puede utilizarse para preparar la piel para el maquillaje o como spray fijador para rematar un look con un efecto de brillo natural. Para utilizarlo, agita rápidamente el frasco y rocíalo sobre la piel limpia por la mañana y por la noche. Recomendamos rociarlo antes de aplicar una crema hidratante para sellar la hidratación.
Tres formas únicas de utilizar un rocío facial
En cuanto te levantas por la mañana
Salpicarse la cara con agua fría no es la única forma de despertarse por la mañana. Unas pocas pulsaciones de rocío facial te harán sentir más joven en un abrir y cerrar de ojos. Además, tu piel te agradecerá que le proporciones una capa saludable de ingredientes nutritivos como la vitamina C y el agua de coco.
Para alisar un look de maquillaje cuarteado
Si has utilizado demasiado producto al maquillarte, no hace falta que te lo quites todo. En su lugar, impregna todo tu rostro con un rocío facial y, a continuación, añade un poco más sobre las zonas que necesiten tratamiento. Utiliza el dedo anular para dar golpecitos y difuminar el producto hasta que veas un acabado más natural. También puedes pulverizar el producto sobre un difuminador de maquillaje y aplicarlo en las zonas secas o cuarteadas.
Como un intercambio de tóner
Si alguna vez te quedas sin tónico u olvidaste meterlo en la maleta, puedes utilizar un rocío facial en su lugar para nutrir y restaurar la piel justo después de la limpieza. Basta con rociar una cantidad generosa en un disco de algodón y masajear suavemente por todo el rostro.
También hay rocíos faciales que pueden hacer algo más que hidratar. Desde los sprays de protección solar que se aplican como un rocío facial normal hasta las fórmulas brillantes que dan a la piel un toque de resplandor, hay varias opciones que puedes elegir en función de tu cuidado de la piel.
Crédito de fotografía: Matthew Zach, Director Artístico Senior: Melissa San Vicente-Landestoy
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