¿Cuál es la diferencia entre gel de ducha y gel de baño?

Hasta 2020 todos estábamos bastante seguros de saber ejecutar las funciones más básicas de la higiene personal, como lavarse las manos y bañarse Pero, como la mayoría de las cosas, ese año puso en tela de juicio incluso esos sencillos procesos. Hubo un debate entre famosos sobre con qué frecuencia hay que bañarse, y todos nos sorprendimos al descubrir que 20 segundos parecen mucho más de lo que crees (pero, por suerte, la canción del feliz cumpleaños será tu término). Incluso hubo preguntas sobre qué tipo de limpiador deberíamos utilizar para conseguir la mejor limpieza para nuestra piel.

Casi dos años después, algunos todavía están tratando de averiguar si deben seguir con su querido jabón de barra, un gel de baño o un gel de ducha (sobre todo porque las fórmulas se actualizan constantemente). Por eso, para que te quedes tranquila, te explicamos la diferencia entre gel de ducha y gel de baño para que consigas la sensación de limpieza que buscas, independientemente de la frecuencia con la que decidas bañarte.

Gel de ducha frente a gel de baño: ¿En qué se diferencian?

Muchas personas creen que el gel de ducha y el gel de baño son prácticamente lo mismo, pero se equivocan. Seguro que si preguntas para qué sirve el gel de ducha, la respuesta será la misma que para qué sirve el gel de baño. Ambos productos se utilizan para limpiar el cuerpo durante una sesión de ducha, pero hay una diferencia principal que los distingue: la textura. El gel de ducha tiene una consistencia firme y gelatinosa (de ahí su nombre). A veces también puede utilizarse tanto en el cuerpo como en el cabello, dependiendo de la fórmula.

Por otro lado, los geles de baño tienen una fórmula más fina que emula la de un jabón líquido y pueden tener una consistencia cremosa, lo que proporciona a la piel más hidratación. Sabemos que los productos cada vez contienen más ingredientes beneficiosos para la piel, esas texturas pueden cambiar. Así que si te decides por un gel de ducha o un gel de baño depende de lo que busques y de los ingredientes que le apetezcan a tu piel.

Cómo sacar el máximo partido a tu gel de ducha o gel de baño

Como hemos dicho, utilizar un gel de ducha o un gel de baño probablemente no sea un concepto nuevo para ti. Sin embargo, cuando se trata de limpiar tu cuerpo, hay más formas que nunca de hacerlo. Parece que siempre surgen nuevas fórmulas, productos y técnicas de baño en general. Así que consultamos con la dermatóloga de Miami Dra. Flor A. Mayoral para responder a algunas de nuestras preguntas más acuciantes sobre cómo ducharnos mejor y sacar el máximo partido a nuestros limpiadores corporales. Sigue leyendo para conocer algunos consejos profesionales para que esta rutina básica sea lo más sencilla y eficaz posible.

1. Ten en cuenta tu entorno

Ducharse a diario puede parecer una decisión personal. Pero además de escuchar lo que tu cuerpo necesita, también debes tener en cuenta tu entorno.

"Al vivir en un ambiente húmedo y caluroso, recomiendo a mis pacientes duchas diarias", dice la Dra. Mayoral. "Algunos pacientes que tienen la piel sumamente sensible, como la dermatitis atópica o alergias a los perfumes, pueden requerir el enjuague de la mayor parte de tu cuerpo y el uso de jabón solo en áreas estratégicas de tu piel para mantener la salud de la piel."

2. Cuidado con las zonas sensibles

Si tienes la piel sensible o zonas sensibles, lo mejor es que optes por una limpieza suave y utilices el agua a la temperatura adecuada para evitar irritaciones.

"A las personas con piel sensible les recomiendo limpiadores suaves sin perfume", dice. "Puede que no sean los productos más espumosos que existen, pero ayudan a proteger la barrera cutánea. Utiliza agua templada o tibia, no caliente. Permanece bajo el agua durante breves periodos de tiempo y aplica hidratante sobre la piel húmeda".

3. Elige bien tu herramienta de limpieza

Aunque una esponja vegetal o una toallita suave pueden ayudarte a exfoliar la piel mientras la limpias, la Dra. Mayoral recomienda evitar las esponjas ásperas, especialmente para las personas con piel sensible.

Consejo del editor: También puedes utilizar las manos para aplicar el gel de ducha o el gel de baño, es la opción más cómoda y económica. Sea cual sea el producto que hayas elegido, exprime una pequeña cantidad en la palma de las manos húmedas mientras te duchas. Frótate las manos para hacer un poco de espuma y, a continuación, procede como de costumbre, incidiendo en todos los puntos importantes. Es una forma sencilla de asegurarte de que no utilices herramientas agresivas que puedan irritar la piel. El lavado nunca debe dejar la piel enrojecida o en carne viva.

Qué hacer después de usar un gel de ducha o un gel de baño

Un dato curioso sobre el cuidado de la piel: Para mantener la piel lo más hidratada posible, aplícate el hidratante corporal justo después de salir de la ducha, mientras la piel aún está ligeramente húmeda. No, no es contraproducente: en realidad ayudará a sellar la humedad.

"Las capas superficiales de la piel pierden agua con bastante rapidez y aplicar un humectante es importante para retener la humedad", aconseja Mayoral. Los hidratantes más espesos son perfectos para el invierno, mientras que las opciones más ligeras, como los sérums corporales, son ideales para los meses más cálidos del verano.

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Redacción: Shalwah Evans. Fotografía: Chaunte Vaughn. Asistencia de dirección creativa: Melissa San Vicente-Landestoy. Dirección artística: Hannah Packer. Asistencia de producción creativa: Becca Solovay. Asistencia de dirección de contenido: Shalwah Evans. Maquillaje: Jonet Williamson. Estilismo de peinado: Akihisa Yamaguchi. Estilismo de vestuario: Alexis Badiyi. Tecnología digital: Erik Dalzen. Asistencia de fotografía: Sam Kang. Modelo: Alexandra Van Zant