Si eres de quienes prefieren los looks de maquillaje naturales, aprender a aplicar el rubor líquido es una habilidad que merece la pena dominar. Aunque todos los rubores están diseñados para ayudar a crear un efecto sonrojado, "el rubor líquido ofrece mucho más un acabado de segunda piel", según Erica Taylor, maquilladora de la Liga de expertos de L’Oréal Paris. Esto hace que estas fórmulas de color fluidas sean muy adecuadas para looks de maquillaje frescos y sin maquillaje.
Si sueles usar rubor en polvo, puede sentir cierto temor ante una fórmula líquida, pero no temas: aplicar el rubor líquido en realidad es supersencillo. Aquí te explicamos cómo el rubor líquido puede cambiar tu rutina de maquillaje y te detallamos cómo usarlo para conseguir un brillo sonrojado (y realista).
¿Cuáles son las ventajas del rubor líquido?
Una de las principales ventajas del rubor líquido es que es fácil de aplicar, incluso fuera de casa. Taylor señala que el rubor líquido tiende a ser fácil de usar, y dice que incluso puede aplicarse con los dedos si no se dispone de herramientas. Además, al igual que otros productos de maquillaje líquidos, el rubor líquido tiende a ser modulable y difuminable, lo que lo convierte en una opción excelente para quienes están aprendiendo a utilizar el rubor.
Otra ventaja del rubor líquido es que suele estar indicado para todo tipo de pieles. "No acentúa las líneas ni la textura", asegura Taylor, y a menudo tiene un acabado más de rocío, lo que lo hace "ideal para todo tipo de piel en busca de un rubor natural".
Los mejores rubores líquidos vienen en una gama de colores (para adaptarse a los diversos tonos de piel) con varios acabados, como L’Oréal Paris Lumi Le Liquid Blush. Esta fórmula está disponible en seis tonos y diversos acabados, de rocío a brillante, para ayudarte a realzar la luminosidad de la piel justo como deseas. Además, es modulable, difuminable y viene con un aplicador de pelo de cierva para una aplicación fácil y controlada del rubor.
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¿Qué herramientas necesitas para aplicar el rubor líquido?
Antes de aplicar el rubor líquido, puede que quieras actualizar tu neceser de maquillaje con una o dos herramientas nuevas. Pero no tienes por qué utilizar una brocha ni una esponja para aplicar el rubor líquido si no quieres: ¡tus dedos serán suficientes! Estos son los tres métodos de aplicación de rubor líquido más comunes; cada uno tiene sus ventajas, y en definitiva todo se reduce a una preferencia personal.
Esponja de maquillaje
Si ya eres fan de las múltiples formas de utilizar una esponja de belleza, no hace falta que te digamos lo versátil que puede ser una de estas pequeñas herramientas. También son muy fáciles de usar. "Una esponja, preferiblemente húmeda, crea un acabado más natural y es ideal para principiantes", apunta Taylor. Dando golpecitos o toquecitos con una esponja de belleza sobre un poco de rubor líquido, podrás difuminar el color sin líneas duras de demarcación con un aspecto uniforme.
Brocha punteadora
Si buscas un look de rubor más llamativo, puedes echar mano de una brocha punteadora: "Así se obtiene una aplicación más densa", dice Taylor. Las cerdas más largas y dispersas de una brocha punteadora salpican pequeñas cantidades de producto, mientras que las cerdas más cortas y densas destacan su efecto sin difuminar demasiado el pigmento. Solo asegúrate de seleccionar una brocha punteadora con un cabezal más pequeño para la aplicación del rubor: una brocha grande es más adecuada para aplicar la base de maquillaje, mientras que una pequeña permite una mezcla más concentrada.
La punta de los dedos
Limpiar las esponjas y brochas de maquillaje toma tiempo, mientras que, para limpiar tus propios aplicadores de rubor incorporados (propios dedos), basta con enjuagarlos con agua y jabón. El calor de los dedos ayuda a presionar y fundir el rubor líquido en la piel para conseguir un efecto sonrojado hiperrealista, y su acción es estupenda para modular el pigmento, comenta Taylor. Al aplicar varias capas de rubor, las yemas de los dedos no toman ni mueven las capas anteriores tanto como una herramienta artificial. Además, sustituir varios utensilios de belleza por las yemas de los dedos es una opción cómoda si se desea reducir al mínimo el neceser de maquillaje.
Cómo aplicar el rubor líquido para un look natural: Una guía paso a paso
Ahora que probablemente te hayas convencido de probar este método, aprende cómo y dónde aplicar el rubor líquido en tres sencillos pasos.
Paso 1. Prepara la piel
Antes de empezar con el maquillaje, y obviamente de aplicar el rubor, querrás crear el lienzo perfecto. "Siempre digo a mis clientes que el maquillaje será tan bueno como lo sea la preparación de la piel", dice Taylor, que recomienda exfoliantes para asegurarse de que la piel esté suave y lista para recibir el producto. A veces, el maquillaje puede adherirse a zonas localizadas de piel seca y muerta, y hacer que se noten aún más. Por la misma razón, señala que es importante hidratar, independientemente del tipo de piel.
La base de maquillaje que apliques antes del rubor dependerá de tus preferencias de cobertura y del tipo de piel. Por ejemplo, si tienes la piel grasa, es posible que desees aplicar una fórmula de base de maquillaje con un acabado mate (prueba L’Oréal Paris Infallible Pro-Matte Foundation), ya que la combinación de un rubor líquido con efecto rocío y una piel luminosa podría dar a la piel un acabado demasiado brillante. Si deseas crear un look de maquillaje especialmente natural, utiliza una opción más traslúcida, como L’Oréal Paris True Match Hyaluronic Tinted Serum. Proporciona una cobertura ligera de aspecto natural, y deja la piel suave e hidratada.
Por si te ayuda, hay una tendencia de maquillaje que consiste en cambiar el orden de las cosas: si sigues la técnica "underpainting", optarás por una aplicación intensa de rubor líquido antes de la base de maquillaje. Sin embargo, antes de dominar esa técnica más avanzada, recomendamos aprender primero a aplicar el rubor líquido de la forma tradicional.
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Paso 2. Da toques de color
Aunque son modulables, los mejores rubores líquidos contienen una gran cantidad de pigmento en solo unos pocos toques de producto, por lo que no querrás excederte al aplicar el rubor. Limpia cualquier exceso del aplicador y, a continuación, añade uno o dos toques de rubor líquido en cada mejilla; ante la duda, recomendamos empezar con uno, y siempre se puede aplicar más rubor después.
La clave para saber dónde aplicar el rubor líquido se reduce principalmente a la forma del rostro: identifica tu silueta facial para determinar cómo aplicar el rubor con un efecto favorecedor.
- Las personas de rostro cuadrado pueden aplicarse rubor en los pómulos para añadir suavidad y equilibrar sus rasgos angulosos.
- Si tienes la cara redonda, plantéate aplicar el rubor en una línea recta a lo largo de la parte superior de los pómulos para resaltar la estructura ósea.
- Los rostros ovalados se realzan depositando el rubor tanto en la parte mullida como en los pómulos; lo que elijas dependerá del efecto que desees.
- A las personas con el rostro en forma de corazón les sienta muy bien un rubor suavemente curvo desde los pómulos hacia el extremo de las cejas. Esto ayuda a mantener el rostro en armonía en lugar de hacerlo parecer demasiado biselado o suave.
- Si tienes el rostro en forma de rombo, procura aplicar el rubor un poco más alto (hacia la parte superior de los pómulos) para favorecer el equilibrio.
Paso 3. Mezcla
Pasemos ahora a la parte de la aplicación del rubor líquido que completa el look: el difuminado. Si has decidido aplicar el rubor líquido con una brocha punteadora, comienza a difuminarlo moviéndote hacia la línea de nacimiento del cabello con movimientos circulares. Esto difuminará el producto y creará un efecto de aerógrafo. Quienes hayan optado por utilizar una esponja de belleza o las yemas de los dedos pueden emplear la misma técnica de difuminado: un movimiento de golpecitos y toquecitos. El resultado será un acabado impecable. No es conveniente frotar el producto durante la aplicación del rubor, ya que esto puede crear líneas duras o difuminar demasiado el color.
Puede que en este punto del proceso te encuentres con algunos obstáculos. Un error común relacionado con el rubor es la formación de rayas o manchas. Esto es señal de que falta difuminado o sobra producto. Pero combatir el aspecto de payaso por un exceso de rubor es fácil: basta con volver a aplicar un poco de base de maquillaje, que disimulará el exceso de pigmento.
Si, después de haberlo difuminado por completo, sientes que deseas un poco más de rubor, sigue adelante y aplica un poco más de color antes de repetir el paso 3. En todo caso, siempre recomendamos terminar utilizando la pequeña cantidad de rubor líquido que quede en el aplicador elegido en el puente de la nariz. Es una zona de color natural, así que este truco asegura una apariencia realista del rubor líquido.
A continuación: Cómo encontrar el color de rubor adecuado para tu tono de piel